Elegí
este libro del reconocido autor Jorge Bucay por que nos habla del encuentro con
nosotros mismos y como esto determina nuestra calidad de vida, dejando en claro
que, sin este conocimiento de nosotros mismos como seres pensantes y
sintientes, una buena economía y estabilidad económica no son bien aprovechados
de una manera plena pues no sabremos cubrir todas necesidades que importan más
que las posesiones materiales.
Este libro nos enseña la
autoindepencia nos enseña a ser amos y señores de nosotros mismos, sin dejar de
lado a todas las personas que nos encontraremos a lo largo de nuestra
existencia siendo algunas temporales y otras que permanecerán a lo largo de la
misma, personas con las que vamos a compartir relaciones interpersonales y que
nos vamos a relacionar con ellos de manera, afectuosa, amistosa, laboral,
apoyando o íntimamente, sin más que agregar inicio con este ensayo.
La primera parte del libro inicia
con la hipótesis de que existe un rumbo, debemos encontrarlo como individuos y
comenzar a recorrerlo, nos habla sobre la posibilidad de que lo iniciemos solos
o acompañados, esta parte es importante porque mantiene la primicia de que es
un camino de autoindepencia, la idea de recorrer nuestro camino que es personal
y definitivo este nos llevara hacia los demás que tenemos que recorrer a lo
largo de nuestra vida, también nos hace saber que aunque es un camino que
mayormente recorremos solos, también encontraremos personas que van hacia la
misma dirección que nosotros personas que compartirán objetivos pequeños o
grandes con nosotros.
Este destino que él llama final pero
que podemos llamar de la manera que prefiramos dependiendo del objetivo
personal de vida de cada uno de nosotros, siendo nuestro desafío de vida, el
camino que nos queda por recorrer, viviéndolo en compañía o soledad sin que
esto interfiera en nuestro objetivo de vida, menciona los más comunes que son;
felicidad, autorrealización, elevación, iluminación, darse cuenta, paz, éxito,
cima. El nombre que le demos depende del objetivo de cada uno, pero al fin es
el mismo que es alcanzarlo. Todos compartimos este deseo o necesidad de llegar
a este punto de nuestras vidas, darle el sentido que necesitamos para que
nuestra vida tenga un sentido, el sentido que creemos más adecuado de manera
personal.
No todas las personas son capaces de
encontrar y seguir su camino algunas personas se pierden en el podemos
aterrizarlo en la realidad a personas con adicciones o personas que no tienen
una estabilidad en sus vidas.
Es claro que este camino no está
exento de complicaciones y perdidas de rumbo que podemos aterrizar como el
cambio de pareja, empleo o hasta de domicilio, explicando esto como que esto ya
no es lo que necesitamos en nuestra vida para seguir en el rumbo que necesitamos,
que esa situación en nuestra vida ya no nos deja crecer que ya dio lo el
aprendizaje que necesitamos y es momento de avanzar y seguir en busca de algo
más que nos haga crecer y mejorar.
La
alegoría del carruaje
Se refiere a esta alegoría como un
todo, mi carruaje, los caballos, el cochero y yo, haciendo la analogía entre
las dificultades que enfrentaremos en nuestro camino tal como el cochero lo
enfrenta en su recorrido, a veces con un viaje tranquilo y con un buen clima,
así como a veces con un camino complicado y con tempestad, este debe estar
preparado para aceptar y afrontar de la mejor manera ambas situaciones
disfrutar el camino agradable y tranquilo, así como estar preparado y dispuesto
a recorrer con todos sus recursos el camino complicado.
Algunas de las dificultades que
vamos a encontrar en el camino será el juicio de las personas de nuestro
entorno este será hacia ideas en nuestra vida personal, así como profesional si
queremos emprender algún proyecto profesional no faltara quienes nos digan que
no somos capaces que no es un buen momento, que la situación económica no es la
apropiada en este momento razones lógicas y racionales que nos hagan dudar de
que el camino que estamos tomando no es correcto que nos harán dudar de las
decisiones que estamos tomando a manera personal o profesional, que nos traten
de hacer ver que la conformidad es el mejor camino que la estabilidad actual
aunque no nos haga feliz, ni nos permita crecer en cualquier sentido es lo
mejor, argumentando que es mejor que cualquier riesgo que nos haga crecer y
tener éxito. Sin embargo, debemos entender que esto nos habla de sus propias
limitaciones de no de las nuestras debemos aprender a distinguir que este tipo
de personas son obstáculos que no nos permitirán alcanzar el éxito sino por el
contrario nos van a mantener en la misma situación sin permitirnos alcanzar
nuestro potencial.
El
hombre: naturaleza solitaria o vida social
El hombre como ser solitario se
menciona como egoísta preocupado solo por su el mismo y sus necesidades
personales, el hombre como parte de la sociedad se vuelve un ser dependiente de
los demás y su necesidad de aceptación como parte de un todo lo hace poner sus
prioridades a un lado. Ahora como seres pensantes y racionales nos enfrentamos
a estas ideas y estas situaciones por superar y aterrizar en nuestra vida
siendo conscientes de esto que podemos hacer para que en lugar de afectarnos
las tomemos desde una perspectiva de crecimiento y desarrollo personal y
profesional.
La necesidad de pertenecer al todo
es lo que nos hace buscar el crecimiento económico para ser reconocidos como
parte de los demás, ser vistos como seres exitosos que los demás nos tomen en
cuenta, pero esto no se puede lograr sin poner prioridad como seres
individuales y arriesgarnos a lo desconocido, nos deja ver que ambas son parte
de nuestra naturaleza y debemos aprender a mediarlas logrando que ambas nos
beneficien y nos hagan alcanzar el éxito en todos los aspectos de nuestra vida.
Encuentros
verticales
Después de conocer la
autoindependencia nos enfrentamos a otro reto el amor, pero no se refiere solo
al amor romántico o de pareja sino al afecto que tenemos por los demás a lo largo
de nuestra vida, menciona la hipótesis que el lenguaje se desarrolló para poder
comunicarnos con los demás y esta necesidad surge desde el amor a nuestros
semejantes. Este amor es el que nos hace relacionarnos con los demás y
encontrar satisfacción en las relaciones interpersonales este amor es también
conocido como afecto.
El libro hace evidente la necesidad
del autor de llamar a las cosas por su nombre, como sociedad usar el nombre de
amor nos hace sentir vulnerables, sentir afecto nos hace sentir inmaduros, nos
deja vulnerables ante los demás, pero una vez aceptando que el afecto es parte
de nuestra vida cotidiana, lo llamamos amistad para hacerlo más fácil de
pronunciar pero que es la amistad sino afecto hacia nuestros amigos, el afecto
es una declaración importante y es que nos importa el bienestar de las personas
por las que lo sentimos.
Este afecto puede llegar ser dañino
hacia nosotros pues en cuentas ocasiones no hemos llegado a priorizar las
necesidades de los demás sobre las nuestras propias y aunque se nos ensaña que
esto es un acto de amor, también es un acto de desamor propio, esto afecta
nuestra relación con los demás puesto que también esperamos que estos prioricen
nuestras necesidades sobre las suyas pero esto no es correcto para ninguna de
las partes, creemos que la manera correcta de querer es la propia y esto hace
que se nos dificulten las relaciones interpersonales porque aunque los demás
nos demuestren afecto sino es como nosotros lo “creemos” no lo percibimos y nos
sentimos no amados, sino es demostrado de la manera que nosotros esperamos,
creemos que el otro no nos ama o no lo hace lo suficiente.
Esto puede afectar nuestras relaciones cercanas creando un conflicto con la pareja, los hijos o la familia y si esto pasa afecta todas las áreas de nuestra vida creando un camino lleno de dificultades inhibiendo nuestro desarrollo personal, cortando nuestro crecimiento.
El
amor en la pareja
La sociedad nos enseña que el tener
una pareja nos llevara al matrimonio, a la familia, a la estabilidad eterna,
que debemos aprender a desear esto como objetivo de vida que nos llenara de
satisfacción personal para siempre, en la actualidad sabemos que no siempre es
así debido a la cantidad de separaciones y divorcios, esto nos lleva a otra
aseveración que nosotros fuimos incapaces de elegir a la persona correcta. Esto
nos lleva a un proceso doloroso repartir los bienes, los hijos y destruir
nuestra expectativa de vida, nos deja ante un nuevo obstáculo en nuestro
camino.
Este panorama desolador lleva a que
muchas personas se aferren a una relación que ya no funciona más vale un poco
de afecto, que enfrentarnos al monstruo de la soledad y el desamparo,
aprendemos a sobrevivir en un matrimonio infeliz, donde nace el alcoholismo, la
adicción a la comida, el exceso de trabajo, de televisión.
¿Hay
otra posibilidad?
La pareja no es un destino final o
una prisión, es un camino de desarrollo mutuo, un camino ambicioso y porque no
riesgoso, es un vínculo especial que une a dos personas en la búsqueda de un
camino mutuo. Esto se define como el genuino interés por el bienestar del otro
tal como hablamos anteriormente. Si lo vemos desde la fantasía este será un
camino recto sin complicaciones ni baches en él. Pero en la realidad esto no es
así.
Podemos
verlo desde la biología con la necesidad de perpetuar la especia, la
supervivencia, elegimos nuestra pareja desde la fantasía creemos que este ser
individual e independiente se adaptara a nuestras necesidades y cumplirá todos
nuestros deseos, adivinara nuestras necesidades, algunas veces esta se elige
por cómo nos hará ver ante los demás, el estatus que esta persona tiene ante la
sociedad aumentara el nuestro, nos hará “mejores y valiosos” antes sus ojos, o
nos vamos por la más común la media naranja esa persona que con su sola
presencia nos hará un ser completo, dejamos de ser uno para volvernos un
nosotros, en este sentido buscamos alguien que sacrifique su identidad personal
y nos la entregue como prueba de su amor.
Aprendemos a necesitar pruebas de
que el otro nos ama, necesitamos regalos, presentes que entre más grandes o
costosos sean más grande es el amor del otro por nosotros, esto parte de
nuestro egoísmo por ser el centro de todo en la relación, pero no nos
confundamos claro que es satisfactorio que el otro nos diga te quiero o nos de
algún obsequio pero que diferente es cuando nace de su necesidad de hacernos
sentir amados y no para complacer una imagen social. Que la relación de pareja
se vuelva satisfactoria para ambos que sea mutuo el afecto y no para demostrar
que existe ante las expectativas de una sociedad.
El
camino del encuentro, es un libro que nos deja un gran aprendizaje personal y
una guía para encontrar el camino, nuestro camino, de manera personal pero que
nos deja claro que no es un solo camino sino varios que se entrelazan para
llevarnos a uno solo que determina el cómo vivimos y viviremos nuestras vidas, nos
deja en claro a lo largo de sus capítulos que somos nosotros los que determinamos
que es lo que va suceder, que debemos tomar las riendas de nuestro coche y
dirigirnos hacia donde nosotros queramos hacia el éxito de nuestras vidas,
debemos aprender asumir los riesgos necesarios para lograr nuestro objetivos,
emprender aventuras, fijar destinos, a no permitir que los obstáculos nos
desalienten a seguirlo intentando.
En
nuestro camino encontraremos personas que nos harán dudar de nuestras
capacidades, gran parte de nuestro camino es aprender a confiar en nosotros
mismos y en nuestras capacidades aprender a no dudar de nuestra determinación
de nuestras decisiones y proyectos.
Es
un libro que nos enseña a identificar nuestros objetivos en las diferentes
áreas de nuestra vida, al autor nos lleva a determinar qué es lo que queremos
en nuestras vidas y cómo lograrlo. Útil en lo profesional y personal.